Halle Lynn Bailey no es solo una cara bonita o una voz angelical; es una artista con una visión clara y una presencia magnética. Su salto de la música, donde ya era un icono con Chloe x Halle, a papeles protagónicos en Hollywood, demuestra una versatilidad y un coraje que pocas estrellas jóvenes poseen.
Su interpretación de Ariel en 'La Sirenita' fue un punto de inflexión, no solo por el debate que generó, sino por la profundidad y el carisma que aportó al personaje. Bailey tiene la rara habilidad de conectar con el público, haciendo suyos papeles que podrían parecer inalcanzables, y eso es lo que la convierte en una de las figuras más emocionantes de la industria actual.